Desde 1911, cada ocho de marzo, se conmemora en el mundo el Día Internacional de la Mujer, una fecha que invita a reflexionar sobre la participación de estas en los diferentes ámbitos de la sociedad, la reivindicación de sus derechos y su camino en la lucha por la búsqueda de la igualdad.
El Día internacional de la Mujer fue proclamado en 1910 por La Internacional Socialista (asociación política internacional, integrada por socialdemócratas y obreros de todos los continentes) en Copenhague, como homenaje al movimiento en favor de los derechos de la mujer y para ayudar a conseguir el sufragio femenino universal, así lo relata la Organización de Naciones Unidas.
Sin embargo, fue sino hasta el año siguiente que se conmemoró por primera vez esta fecha en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, a través de mítines que tuvieron una participación de cerca de un millón de hombres y mujeres que exigían el derecho al voto, al trabajo, a ocupar cargos públicos, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
Estos antecedentes fueron determinantes para que en 1975, en el marco de la primera Conferencia Mundial de la Mujer, la organización de Naciones Unidas formalizara, a través de acuerdos con los países miembros, el ocho de marzo como Día Internacional de la Mujer.
Desde entonces año tras año, colectivos feministas y hombres y mujeres en general han aprovechado esta fecha para reclamar la participación de la mujer en distintos ámbitos de la sociedad en igualdad de condiciones con los hombres.
El llamado entonces es a conmemorar, más que celebrar, los hechos que dieron inicio al reconocimiento de derechos que permitieron a las mujeres votar, tener un trabajo digno, acceder a la educación, adquirir puestos de trabajo de alto rango, tener control sobre su patrimonio y propiedad, entre muchos otros.