En el mundo, algunos países son restrictivos con el libre ejercicio del aborto, situación que conlleva a que las mujeres en estado de embarazo que desean interrumpir el proceso de gestación, lo hagan de forma ilegal e insegura, poniendo en peligro su salud y hasta su vida.
Colombia, es uno de los países donde el aborto es legal, según Sentencia C-355 de 2006, y es definido según la legislación, como un procedimiento para interrumpir el embarazo de una mujer cuando ella así lo decida.
Las tres situaciones bajo las cuales se puede realizar una interrupción voluntaria del embarazo en nuestro país son: violación, malformaciones del feto incompatibles con la vida fuera del útero, y riesgo para la salud física o mental de la mujer gestante.
Desde que el tema se despenalizó en estas tres causales en 2006, se han presentado acciones legales que buscan penalizar el aborto en cualquier escenario, sin embargo, la Corte Constitucional no ha cambiado su opinión frente a este tema.
Una de las gestoras de estas acciones interpuestas, es la abogada Natalia Bernal, quien ha pedido penalizar el aborto en todas las causales del embarazo, enfatizándose en que se considere al feto como un ser humano.
Según sus declaraciones “Todos los seres humanos, todos los seres vivientes, tienen derecho a nacer. Ninguna autoridad puede decidir quién vive y quién no. Si hay juicios de ponderación entre quiénes tienen derechos y quiénes no, y qué individuos son superiores en la sociedad, se está abriendo la puerta a los genocidios”, aseguró Bernal al diario EL Espectador, en diciembre pasado.
Aunque el aborto en Colombia es legal bajo las causales mencionadas, cuando este se realiza por fuera de estas tres situaciones, se considera delito y conlleva penas que van entre los 16 y 54 meses.
Las cifras presentadas por Profamilia para el año 2018, informan que en el país se realizan 16.878 abortos legales al año. Por su parte la Fiscalía reporta 2.290 mujeres criminalizadas por aborto entre 2005 y 2017. De ellas, 502 son menores de edad.